QUÉ HACER ANTES DE COMPRAR UNA PIEZA ANTIGUA

A la hora de adquirir una obra de arte, objeto decorativo, u otro elemento que forme parte del acervo cultural nos invade la duda cuanto este se encuentra restaurado.

La restauración y conservación de los objetos de arte se realizan a fin de mantener ese acervo y reservarlo para generaciones venideras. El fin es noble y bueno, pero también se presta a confusión. Que es la restauración de arte ? Es la preservación de los bienes culturales a fin de hacer comprender la integridad, estética, física, histórica, funcional, etc de los mismos. Examinar y dar diagnóstico sirve para aplicar medidas de conservación preventivas, curativas o restaurar propiamente

Que debe Ud hacer antes de adquirir una pieza ?

Primero: contemplela y no busque el defecto, dejese llevar por lo que transmite el objeto a sus sentidos.

Segundo: pregunte al vendedor la procedencia o si conoce algo referente al origen de la misma, preste atención al relato. Su actitud distendida le permitirá saber frente a quien está y frente a que está. Muchas piezas son «retocadas» o cambiadas de aspecto con el fin de evitar otros problemas como ocurre en piezas robadas.

Tercero: Ya es tiempo de ver en detalles y allí puede preguntar si la pieza tuvo algún tipo de intervención o restauración. Hay piezas que han sido restauradas y otras totalmente modificadas, por ejemplo: una taza de factura «Sevres» posee el pié roto, se modifica con una montura de bronce y otros «toques» y pasa a ser un florero «raro» de «Sevres». Existen otros artículos que pretenden ser lo que no son. Por ejemplo en nuestro país Argentina hubo bazares importantes a comienzos del siglo pasado que vendían piezas de Sevres por originales y tapaban con algún escudito dorado sin inscripción alguna la procedencia real de la pieza, por ejemplo factura de «limoges» o similares. El punto es que no faltó el que dijo: «esta es una pieza de Sevres realizada en talleres de limoges…

Cuarto: en el caso de una figura de porcelana, si el vendedor le dice: » en este dedito esta la restauración» lo más probable es que sea toda la mano, observe la calidad del trabajo. Los diminutivos son vicios ocultos superlativos. Los comerciantes tienden a minimizar detalles para asegurar la venta. Otro punto a tener en cuenta es que los objetos pueden ser sacados de su contexto original y cambiar su función totalmente y ser vendido como lo que no es. Ejemplo: un máquina pulverizadora de insecticida antigua se ofrece como «aspersor antiguo para rosales en jardines de inverno». Crealo, existen estos ilusionistas y este caso fué real.

Quinto: examine, diferencias de color, olor, textura, brillo, sellos raros o dudosos, relieves, marcas de dedos y demás, amarillentamientos de la pieza en uno o varios sectores, estos son signos característicos de restauración en porcelanas. En esta etapa es donde Ud podrá ver sellos «truchos» falsos en porcelanas, firmas apócrifas en cuadros o en muebles o hasta reproducciones de objetos de buena calidad, pero que si se venden como originales lo están estafando. La palabra reproducción no es «mala-palabra», pero si le venden una obra que es reproducción de otra como original, ahí está lo malo.

Sexto: la restauración no debe «EMBELLECER» jamás al objeto, sino volverlo al estado semejante al que se encontraba. En el caso de un cuadro se suelen encontrar retoques para «levantar» la obra, es decir que luzca más bella y que el cuadro sea comercial. No compre nunca esto, ya que la obra está adulterada. Ocurre también que hay láminas enmarcadas que fueron retocadas y son vendidas como obras originales al óleo, preste mucha atención.

Séptimo: Su equipo básico para examinar una pieza será una lupa de joyería de 10 x y si puede un pequeño artefacto equipado con luz U.V. El U.V hace evidente las firmas apócrifas, los retoques, repintes, agregados, suciedad y demás por diferencia de contraste. Las buenas reproducciones en offset de carbonillas o lápices, las verá con la lupa de 10 x al ver el tramado diminuto de puntos. Hay miles de estas. Cuidado.

Octavo: Si el trabajo de restauración es bueno y la pieza realmente le gusta, comprela, pero el precio es lo que debe negociar muy bien. Si la pieza sin intervenciones vale X pesos, una restaurada no vale lo mismo, sino entre un 25 a un 50 por ciento menos, dependiendo de la pieza y su valor cultural.

Noveno: Hay piezas en extremo bellas, que son verdaderos señuelos para compradores potenciales. Es decir el vendedor dice que tuvo una pequeña restauración, el trabajo se ve profesional, pero la pieza no es antigua, sino actual. Esto es fraude y Ud perderá dinero.

Décimo: En caso de cuadros, siempre han pasado por alguna restauración, asegúrese examinando la superficie que no se trate de una simple «lavada de cara» ó embellecimiento». En el momento que algunos comerciantes encargan «trabajos de restauración» a veces dan con una obra anónima y no tardan en «otorgarles» un padrinazgo con algún autor que haya pintado algo similar. El discurso de venta suele ser: obra tardía del autor tal, obra temprana del autor cual, u obra «rara». Habra los ojos. Hay gente seria, pero los estafadores están a la orden del día. Y otro caso frecuente es el de «restauradores» que no tardan en duplicar una obra original y entregar al cliente la obra «restaurada» que no es más que una copia, apropiandose del original. Existen maneras sencillas de evitar esto. Produzca una marca sutil para reconocer la obra después sin que se entere el restaurador.

Autor: RADIO EDISSON

CÓMO DIFERENCIAR UNA ANTIGÜEDAD REAL DE UNA IMITACIÓN

El coleccionismo ha llevado a muchos a tratar de decorar su hogar con piezas antiguas. Así, algunas casas actuales se han convertido en una especie de desván ordenado donde siempre hay sitio para una auténtica antigüedad. En ocasiones, esto sucede por gusto personal y en otras, porque es bien sabido que un mueble antiguo es una inversión con amplias posibilidades de revalorización.

Sin embargo, no todos estamos capacitados para diferenciar las antigüedades de verdad de las imitaciones en el momento de elegir algún mueble u objeto decorativo para nuestra casa. ¿Cómo evitar entonces llevarnos algo carente de valor? Teniendo en cuenta una serie de sencillas pautas, seremos capaces de seleccionar con criterio.

En el momento de analizar una pieza para reconocer su autenticidad hay un conjunto de factores importantes. Entre ellos, destacamos los siguientes: la madera usada para su construcción, sus proporciones y su estilo y, en caso de que el mueble los tenga, las asas o tiradores y los pies.

Las maderas: El color que la madera ha ido adquiriendo a lo largo de los años no sólo lo determina el paso del tiempo, sino también la pátina. Por eso, cuando queramos comprar un mueble antiguo para nuestra casa no buscaremos aquel que tenga el tono más uniforme: hemos de saber que el tinte de una pieza de anticuario en costados, molduras y en la parte de encima variará en función de la manera en que la suciedad se haya depositado en la madera. El caso de la madera no es fácil, por eso conviene saber en qué época se usó cada una de ellas. Las más importantes son las siguientes:

Amboina: se usa a partir del siglo XVIII. Su color es pálido y es similar al nogal.

Arce: de moda en Europa a partir del siglo XIX. Posee también una tonalidad pálida y la encontramos presente, sobre todo, en el mueble americano, tanto en macizo como en chapa.

Caoba: se introdujo en Inglaterra a partir del 1730, pero su origen lo hallamos en Santo Domingo o en Cuba. Las calidades varían, siendo la de color dorado la mejor, si bien destila poca calidad interior. Durante el auge del estilo victoriano se enceraba hasta que adquiría un tono rojizo.

Castaño: se usaba en los muebles provinciales franceses del siglo XVIII. Su cromatismo va del más claro al más oscuro.

Haya: el uso de esta madera marrón claro comienza en el siglo XVII y se ve favorecido por su capacidad sorprendente para no astillarse, siendo muy apreciada en la producción de muebles tapizados.

Nogal: se puso de moda en el periodo de 1660-1690, pero sería en la Inglaterra de 1735 cuando se vio potenciado su empleo. El nogal es el favorito de los muebles macizos. Su evolución fue similar a la caoba, siendo ampliamente importada.

Olivo: esta madera verde amarillenta se usaba principalmente en el XVII en Inglaterra. Su aplicación era básicamente la de chapear entarimados.

Olmo: es de tonalidad marrón y se ha usado para construir muebles de la campiña inglesa y sillas Windsor.

Palisandro: la Regencia inglesa representa su apogeo. Su color se caracteriza por los matices cercanos al negro.

Pino: usado en el siglo XIX para muebles que iban a ser pintados. Se trata de una madera pálida y blanda que servía para forro de cajones, tableros y partes posteriores de muebles.

Roble: predominó en Gran Bretaña desde la Edad Media hasta finales del XVII. Es una madera dura y granulosa.

Satín: se puso de moda entre los fabricantes de cómodas del siglo XVII. El de mejor calidad es amarillento y proviene de las Indias.

Tejo: es de color castaño rojizo y se usó en los contrachapados de los mejores muebles de la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII.

Además del color, es importante prestar atención a la construcción y a las proporciones. Por ejemplo, los tableros superiores que conforman los muebles estarán formados por dos o más tablas de madera. Tendrá algunas grietas, resultado de la contracción, algo que se agudiza con las calefacciones. Los cajones, por ejemplo, han de ser examinados con cuidado. Debemos prestar atención personalizada a cada uno de ellos. No hay que olvidar que puede haber piezas sustituidas.

Los revestimientos han de ser de roble o pino. Así, mientras que los del XVII son recios y su grosor es de hasta 2 cm., a partir del XVIII y hasta el XIX pasan a medir 0,5 cm. Las juntas en las que se ensamblan los cajones son bastante rústicas y anchas en el XVII, aunque a partir de ahí ya se fueron aligerando. Los cajones que estaban de moda en el XVII tienen tres ensamblajes con cola de milano. Hay que observarlos con cuidado y cotejar que cada ensamblaje se corresponda en cada cajón para evitar falsificaciones.

En cuanto a los fondos de cajón observaremos que, al igual que con el tablero superior, han de tener grietas. El acabado del fondo en muchas ocasiones no ha sido pulido, excepto en muebles del siglo XIX que ya presentan un débil pulido. Para saber si un mueble fue construido antes del XVII, es importante revisar las guías de los cajones. La espesura de las maderas usadas entonces permitía que los canales fueran cortados en la propia madera, encajando con las guías del armazón. Tras observar los cajones, los tiradores nos dan pistas sobre si el mueble que queremos colocar en nuestro salón es una antigüedad genuina. Los tiradores primitivos se fijaban con una chaveta: una pieza que se introducía por el agujero practicado en el cajón y luego se abría y remachaba para asegurar el tirador. Pero a partir del XVII las asas se empiezan a fijar con tuercas y tornillos.  El resultado de ello es que en la actualidad han acumulado una capa de suciedad y grasa, produciendo una mancha oscura en los bordes y grietas.

Tras haber visto los cajones, conviene fijarse en el armazón que los sostiene. La parte inferior de un mueble antiguo de verdad ha de estar siempre seca y parecer mal acabada. También debería poseer alguna grieta, propia de la evolución natural de la madera. La parte posterior no tiene que estar pulida necesariamente. Generalmente, estos muebles estaban diseñados para ser apoyados contra la pared, por eso no se molestaban en pulirlos.

Suelen constar de tres o cuatro tableros, a veces rústicamente clavados en los bordes. Sin embargo, cuando el mueble pertenece a la segunda mitad del XVIII, es posible que el acabado esté mejor cuidado aun teniendo, eso sí, cuarterones sin pulimentar. Para garantizar la antigüedad de la pieza hay que tener en cuenta que los clavos pueden tener distintos tamaños.

Los muebles que tienen pies nos dan grandes pistas para datarlos y confirmar su antigüedad. Aquellos que presentan pies de bola aplanada, son muebles de finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Aun así, es muy difícil que los pies sean originales y en el 95% de las ocasiones han sido sustituidos. Aún así, si ha tenido otro tipo de pies, como los de ménsula, las marcas nos lo dirían. Los pies en ménsula, por su parte, fueron comunes desde inicios del siglo XVIII hasta bien entrado el XIX. Aproximadamente, la mitad de los pies conservados en mueble antiguo son de ménsula.

Esta guia me llego via mail y la puse acá para que los interesados puedan interiorizarse sobre el tema en cuestión.

Autor: FARADAGA

HISTORIA Y ORIGEN DEL ARTE DEL CRISTAL – SOPLAR EL CRISTAL

Cercana a Venecia, Murano se convirtió en el centro europeo de producción de espejos y objetos decorativos de vidrio cuando en el año 1291 un decreto del dux veneciano expulsó a los artesanos vidrieros a las islas aledañas. Hoy es casi un barrio de La Serenísima y sigue siendo una Meca de la producción artesanal de vidrio.

A comienzos del 1600, el florentino Antonio Neri ?radicado en Murano? escribió un manual llamado ?El arte de soplar el cristal?, donde explicaba como ?fare il cristallo in tutta perfettione?. Pero en realidad fue un manual un tanto tardío ya que el origen de la tradición artesanal cristalera en el archipiélago de islas de la laguna de Venecia se remonta al siglo VIII.

En Murano, el momento ?fundacional? de la industria del vidrio fue exactamente en 1291, cuando el dux de Venecia prohibió los talleres de vidrio en las islas centrales de la laguna, relegándolos a un sector secundario como era Murano en aquella época. Aunque la medida se justificó alegando que la utilización del fuego en ese trabajo era un riesgo de incendio muy grande para una ciudad cuyas edificaciones eran todas de madera, algunos historiadores consideran que la decisión de aislar a los artesanos obedeció a una razón de Estado mucho más profunda. Venecia era un puerto a donde llegaban comerciantes de todo el mundo, ?amenazando? con llevarse las secretas fórmulas y técnicas para hacer el mejor cristal que existía en el planeta, una de las claves del comercio ultramarino de los venecianos.

Los artesanos de Murano se habían convertido en virtuales prisioneros de su profesión, semiconfinados a una isla y amenazados por la ley si divulgaban sus conocimientos. Por ejemplo, un artesano del vidrio tenía prohibido abandonar la ciudad-estado de Venecia. Y si se atrevía a abrir un negocio o taller más allá de la laguna veneciana, corría el riesgo de ser asesinado o de que la policía secreta le cortara las manos.

¿Por qué eran tan especiales los saberes de estos hombres? Porque durante mucho tiempo fueron los únicos en Europa que sabían cómo hacer un espejo. Pero también desarrollaron complejas técnicas para producir vidrio cristalino, vidrio esmaltado (smalto), vidrio con hebras de oro (millefiori), vidrio de criolita (lattimo) e imitaciones de piedras preciosas en vidrio. O sea, eran creadores de ricos tesoros que se exportaban a todo el Levante, el Mediterráneo y Constantinopla.

Claro que el monopolio de semejantes saberes también les otorgaba algunos privilegios, convirtiéndolos en una elite muy cerrada ?en verdad ellos mismos eran los celosos guardianes de su saber?, que en general no se extendía más allá del clan familiar. Uno de los privilegios de las familias vidrieras era figurar en el listado de apellidos del Libro d?Oro, donde compartían honores a la par de la nobleza. Las jerarquías internas también se desarrollaron dentro de la elite vidriera: el ?maestri? estaba a la cabeza (todos le rendían culto), luego el garzón y el garzonetti (ayudantes), el serventi y el serventini (aprendices) y el forcelanti o cortador de vidrio.

MURANO HOY

Igual que en la Edad Media ?con sus altibajos a lo largo de la historia?, la cristalería sigue siendo la industria principal de Murano. Y como siempre, tratar de sacarles algún secreto ?e incluso simples palabras? a los artesanos del vidrio es casi imposible. Con algo de alquimistas modernos, estos maestros vidrieros siguen experimentando con fórmulas químicas para lograr la transparencia más perfecta o el azul cobalto más puro, siempre por las noches y en soledad, como indica la tradición.

Llegar a Murano desde Venecia es tan simple como tomar el vaporetto cerca de la Piazza San Marcos, y en apenas 10 minutos se puede bajar en cualquiera de las paradas de esa isla. Igual que en Venecia, caminar por Murano implica perderse indefectiblemente por un laberinto ilógico de callejuelas peatonales y canales de agua. Las fábricas y negocios de vidrio están por todos lados, así que al rato de haber desembarcado uno ya está en alguna fábrica haciendo un recorrido gratuito para ver a los artesanos soplando grandes burbujas de vidrio en crudo. Los negocios con las piezas terminadas están por todos lados, ofreciendo joyas de vidrio, máscaras de carnaval, adornitos de todo tipo, floreros, vasijas, copas y vasos, lámparas, abalorios y casi cualquier cosa imaginable. En cambio el museo más formal está en el Palacio Giustininian, dedicado por supuesto a piezas de vidrio con un alto nivel estético.

Uno de los pocos artesanos que alguna vez divulgaron sus secretos fue un tal Barbini, quien en 1883 publicó un famoso ?ricettario? donde, por ejemplo, estaba la fórmula para crear el vidrio celeste que, entre otros ingredientes, tenía carbonato de potasio y tierra roja traída desde Barileti. Pero lo más curioso de la fórmula era una anotación al pie: ?Butar con fornasa non tanto chalda, mortesina (colocar en un horno a fuego mínimo). Sopra questa partita, quando sono stata cota, li ò dato ramina libre 22 (cubrir con 22 libras de cobre), a poco alla volta, e poi li ò dato in quatro volte libre altre 300 cotiso di nitrone (agregar en cuatro veces 300 libras de nitrato de cotiso), e sono venuto un celeste belisimo?

Autor: PIANOSOY

TIPOS BÁSICOS DE PORCELANA

Existen tres tipos básicos de porcelana: la de pasta tierna (blanda) o artificial, la auténtica porcelana de origen chino o de pasta dura y la que los ingleses llaman bone china. La porcelana de pasta tierna (blanda) fue descubierta en Europa, en 1575, después de repetidos intentos para conseguir la calidad de la porcelana china. Esta cerámica tan parecida a la auténtica porcelana oriental salió por primera vez de los alfares de Florencia que trabajaban bajo el patronazgo de Francisco I de Medici, pero no llegó a producirse en cantidades apreciables hasta los últimos años del siglo XVII. Esta modalidad de pasta tierna (blanda) se consiguió mediante una mezcla de arcilla y vidrio granulado sometido a una cocción en hornos que alcanzaban temperaturas de 1200 grados centígrados. Aunque resulta muy parecida a la pasta dura, se distingue de esta porque puede ser raspada con una lima, operación imposible en el caso de la auténtica porcelana. Además, la suciedad acumulada en una pieza de pasta tierna (blanda) resulta casi imposible de quitar, mientras que puede ser muy fácilmente eliminada de una auténtica porcelana. La auténtica porcelana de pasta dura parte de la mezcla antes citada, compuesta de feldespato y caolín, que se somete en el horno a temperaturas de unos 1450 grados centígrados. La conocida como «bone china» (porcelana de hueso, literalmente) responde a una fórmula descubierta en Inglaterra por Josiah Spode en 1800 que consiste en añadir huesos calcinados a la mezcla clásica de la pasta dura con objeto de conseguir una textura muy fina y resistente. La pasta dura con calidad comparable a la de procedencia oriental ya había sido conseguida en Europa por Johann Friedrich Bötttger y Ehrenfried Tschirnhaus en Meissen (Sajonia) hacia 1707. La decoración de la porcelana suele hacerse sobre la cubierta, es decir; una vez vitrificada la pieza. La decoración bajo cubierta (sobre la pieza sin vitrificar) corre el riesgo de desaparecer al ser horneada la pieza por segunda vez para su vitrificado y fijación del color, que ha de hacerse a muy altas temperaturas. Por eso, la decoración bajo cubierta, en la porcelana, suele estar limitada a una muy corta gama. Un ejemplo típico de esta decoración es el azul cobalto (color muy estable) de las porcelanas chinas en blanco y azul. Los colores se obtienen de los óxidos simples, como hemos explicado ya al referirnos a las técnicas de la fabricación de cerámica en general. Estos óxidos necesitan de fundentes para adherirse al cuerpo de la pieza. Los fundentes más usados son el cuarzo, el feldespato, el bórax, el nitro, los carbonatos de sosa y potasa, el minio, el litargiro y el óxido de bismuto. Existe una división de los colores según el calor que necesiten para sus fusión, que los clasifica de esta manera: 1. «Colores de Gran Fuego», que se reducen al azul cobalto, verde cromo, pardo, amarillo, negro y rojo. 2. «Colores a fuego de Mufla» que representan una gama comparable a la que un pintor puede manejar en su paleta y se fijan a las temperaturas relativamente bajas del horno llamado mufla. También son conocidas como colores tiernos. 3. «Colores a Semi Gran Fuego» que se preparan mediante la adición a los colores tiernos de cantidades mayores de colores a gran fuego y se fijan luego en hornos de mufla. PORCELANA DE PASTA DURA ——————— Se trata de la auténtica porcelana. Su fórmula es una mezcla de piedra de feldespato y caolín que se somete a temperaturas mayores a 1500 grados centígrados. La mejor calidad de este tipo de porcelana pertenece a la dinastía Yuan (1279-1368). En Europa recién hacia 1707 se logra una porcelana de pasta dura comparable a la oriental. La porcelana de pasta dura no es porosa, sus esmaltes son traslúcidos y resaltan sobre el barniz formando un ligero relieve. La capa de barniz es delgada y uniformemente brillante, su aspecto asemeja al cristal. PORCELANA DE PASTA BLANDA ————————- Consiste en una mezcla de vidrio granulado y arcilla, sometido a una cocción en horno a unos 1200 grados centígrados. Se populariza en Europa hacia finales del siglo XVII y se continúa utilizando mucho después de 1707, año en el cual Böttger descubre la fórmula de la pasta dura. Este tipo de porcelana presenta porosidad, el barniz es más vidrioso que en la de pasta dura y los colores esmaltados aplicados tienden a hundirse en el barniz o a confundirse con él. Su textura granular muy fina la asemeja a un terrón de azúcar. EL BISCUIT .—————————— La porcelana, como el gres, no necesita barniz o vitrificado para cubrir los poros puesto que su textura no es en absoluto porosa, pero el vitrificado es casi la norma, tanto en gres como en porcelana, por motivo de presentación y decoración de la pieza terminada. Sin embargo, en el siglo XVIII se introdujo en Europa una porcelana sin vitrificar llamada «biscuit», que se usaba principalmente para manufacturar figuras decorativas. Es básicamente una porcelana sin vitrificar, de textura semejante al mármol blanco de Carrara y de color blanco uniforme. Fue muy utilizada por acreditadas fábricas como Sevres por ejemplo, debido a su idoneidad para ser esculpida. En el siglo XIX este tipo de porcelana desprotegida de barniz se conoció con el nombre de Parian. BONE CHINA (Porcelana de Hueso)——————— Descubierta en Inglaterra e introducida en el mercado hacia el año 1800, su fórmula consiste en una mezcla compuesta por seis partes de hueso calcinado, cuatro partes de piedra feldespática y tres partes y media de caolín. Este es el componente básico de la porcelana inglesa hasta nuestros días y significa una mejora de la porcelana de pasta dura. Ofrece un algo grado de dureza y apariencia de un blanco marfil y no adquiere un tinte azulado o grisáceo con el correr del tiempo como lo hace la porcelana clásica. CASCARA DE HUEVO —————————– Es un tipo de porcelana fino y extremadamente traslúcido, de apariencia delicada. Es fabricada en China por primera vez a principios del siglo XV. En Europa se logra una porcelana similar en el siglo XIX y es producida especialmente en las factorías de Minton, Sevres y Belleck.

Autor: MISCELANEAS-DE-AYER

QUÉ HACER PARA QUE EL BRONCE NO OSCUREZCA – LAQUEAR EL BRONCE

SENCILLO PROCEDIMIENTO PARA LAQUEAR EL BRONCE:

UNA VEZ LIMPIO EL BRONCE SE APLICA CON UN PINCEL UNA MANO DE EXTRACTO DE BANANA.

EL EXTRACTO DE BANANA ES MUY ECONOMICO, SE ADQUIERE EN FERRETERÍAS O LIBRERÍAS ARTÍSTICAS.

DE ESTA MANERA NUNCA MAS EL BRONCE SE OSCURECE.

ESPERO QUE ESTA GUÍA SEA DE UTILIDAD. CUALQUIER CONSULTA NO DUDE EN HACERNOSLA LLEGAR.

Autor: ANTIQUESHOY

SIFONES ANTIGUOS – PRECIOS Y UTILIDAD

Cuando uno tiene que comprar un sifon antiguo , primero tiene que pensar cuanto desea gastar y que tipo de sifon desea, si es para una decoracion o una coleccion. Si es para decorar tiene .una muy buena variedad en plaza de sifones los mas baratos son los grabados al acido porque no tiene mucha vista estos estan 6 o 7 dolares si tienen el pico de plomo porsupuesto despues siguen los verdes claros con nombre en relieve 10 dolares verdes oscuros con zocalo y labrados que verdaderamente son muy lindos 15 a 17 y los azules que lindos que son los sifones azules sobre todo los bien oscuros y labrados estos estan en 30 a 70 segun el estado y la antiguedad y la originalidad por ejemplo el pico de plomo igual nombre que el vidrio y la bombilla de vidrio con estaño .siempre es conveniente comprar sifones .lindos limpios y sin liquido dentro porque despues resulta muy dificil limpiarlos y desarmarlos  otro detalle de la antiguedad es por ejemplo los TE. calles o ferrocarriles si tiene un sifon U T  es union telefonica ese sifon como los ferrocarriles por ejemplo F. C. Oeste  o Central son anteriores al 1946 cosa muy importante en el sifon .y por ultimo estan los rosasque no tienen un precio es oferta y demanda  es que estos sifones solo habia un 5 % y se los daban las soderias a los clientesque para ellos era de la alta sociedad los azules tenian el 15 al 20 %y y el resto alos hobreros y trabajadores.

Autor: 400DEROMA

HISTORIA Y ORIGEN DE LOS DIAMANTES

¿Qué son los Diamantes?

Tanto el grafito de las minas de los lápices, como los diamantes proviene del mismo elemento, el carbono. Los diamantes

naturales se forman en las entrañas de la Tierra. El diamante está expuesto a tan altas temperaturas y presiones que sus

moléculas se compactan hasta modificar su estructura química cristalina. El diamante es la sustancia natural más dura

que existe, es un 55% más denso que el grafito.

¿Cómo se hace el tallado y pulido de los Diamantes?

Un diamante en bruto podría pasar a simple vista por un vulgar trozo de vidrio opaco. Por eso, para resaltar su fulgor debe

tallarse y pulirse con gran precisión. Para ello se requiere mucha destreza y paciencia, debido a que el diamante es la sustancia

más dura que puede encontrarse en la naturaleza. El primer paso consiste en dividir una pieza grande siguiendo los planos

de su estructura cristalina.

Este es el procedimiento más arriesgado. El tallador lo primero que ha de hacer es marcar el diamante a lo largo de la veta.

El cortador fija la piedra en una barra y hace una guía para el corte a lo largo de la marca con un trozo de diamante. Es preciso

calcular la dirección correcta del corte. Primero se marca con tinta la trayectoria del corte. Luego se usa un diamante más pequeño

para hacer una guía de corte a lo largo de la marca de tinta. Se coloca sobre ella una hoja de acero y se da un golpe seco.

Si se sigue el procedimiento adecuado, el diamante se parte en dos; de lo contrario, se corre el peligro de convertirlo en añicos.
Después se usa una sierra para terminar el corte. Para ello, la piedra se prensa y se somete a la acción de un disco giratorio tan

delgado como un papel, hecho de bronce fosforado (aleación muy resistente). El disco gira entre 4.000 y 6.000 revoluciones

por minuto. Su filo está recubierto con una mezcla de polvo de diamante y aceite, lo que hace más lento el corte. Tallar un

diamante de un quilate (la quinta parte de un gramo) tarda entre cuatro y ocho horas.

Después debe dársele forma al diamante, frotándolo con otro en el ángulo deseado. Uno de los diamantes se hace girar con un torno,

mientras el otro se sostiene contra él. El polvo de diamante se recoge cuidadosamente para luego cortar y pulir la piedra.

La forma final de la gema depende de la configuración original de la piedra. Pero debido a la realización de ciertos cortes necesarios

se pierde gran parte del diamante. La gema final pesa por lo común menos de la mitad que la piedra en bruto sin cortar.
El último paso consiste en cortar y pulir las caras que dan al diamante su brillantez. Para esto se frota con un disco giratorio

de hierro, cubierto con polvo de diamante y aceite. Al girar a unas 2.500 revoluciones por minuto, el disco esmerila y pule cada cara.

Por último, el diamante se sumerge en ácido sulfúrico para eliminar todo residuo de grasa y suciedad,

proceso que no lo daña en absoluto.

¿Quién inventó la talla Brillante de los Diamantes?

A finales del siglo XVII el joyero italiano Vincenti Peruzziot inventó la talla brillante, que sigue usándose para la mayoría

de los diamantes. Posteriormente, en 1919 Marcel Tolkowsky, en su tesis en Matemáticas, consideró todas la variables

posibles, hizo una serie de cálculos y llegó a la conclusión de que para optimizar sus efectos ópticos la altura del diamante

debía ser el 59% de su diámetro (de la cual un 43% de la altura corresponde a la culata y un 16% a la corona). Un brillante

tiene forma redondeada, con 33 caras en la parte superior y 25 en la inferior.

Los ángulos se calculan de manera que la luz penetre, se refracte internamente y salga otra vez por arriba. Un mal corte

puede malograr este efecto. El alto índice de refracción del diamante, es decir, el grado con que devuelve la luz que recibe,

supone que con el tallado adecuado puede reflejar toda la luz que penetra en él. La brillantez obedece también a la

descomposición de la luz en los colores del espectro, lo cual provoca reflejos multicolores. Debido a su dureza, las caras de

los diamantes, nunca se desgastan.

¿Cuál es y dónde está el Diamante más grande del mundo?

El diamante más grande y célebre del mundo es el Cullinan (su nombre se debe al del presidente de la Compañía minera que

lo obtuvo: Thomas Cullinan), perteneció a Eduardo VII de Inglaterra. El diamante le fue regalado en 1907 por el gobierno

de la provincia sudafricana de Transvaal, entonces, colonia británica. Se obtuvo de una mina cerca de Pretoria en Sudáfrica

y originalmente pesaba 680 gramos (3.106 quilates). Fue trabajado por el holandés Joseph Asscher, cortador de diamantes

de Ámsterdam. Su tamaño original era aproximadamente el del puño de una mujer (10 x 6.4 x 12 cm.).

Tras 6 meses de deliberaciones para decidir sobre si partirlo o cortarlo en dos con sierra y tras dos semanas en su mesa de

trabajo haciendo una guía para el corte con otros diamantes, el 10 de febrero de 1908, Asscher tomó la decisión de partirlo

y lo consiguió, aunque al segundo iintento con una hoja de acero. La «leyenda» dice que se desmayó tras hacerlo. El magnífico

diamante fue cortado debido a que, a pesar de su absoluta pureza, tenía una mancha negra.

La más grande de las piezas que finalmente se obtuvieron es el Cullinan I o Primera Estrella de África, en forma de pera

de 530.2 quilates y 74 caras. Está en el Cetro Real Británico, el de la Cruz. El Cullinan I es el diamante más grande del

mundo. El Cullinan II tiene forma ovalada, 317.4 quilates y 66 caras. Está en la Corona Imperial Británica, bajo el rubí

del Príncipe Negro. Ambas piezas pertenecen a las famosas Joyas de la Corona de Inglaterra y se guardan en la Torre

de Londres.

¿Cuales son las características y propiedades de los Diamantes?

1) Composición: Carbono puro cristalizado.
2) Cristalización: Sistema regular (Cúbico).
3) Dureza: 10 en la escala de Mohs (valor máximo).

Es la sustancia natural más dura que se conoce.
4) Peso especifico: 3,52.

5) Exfoliación: perfecta según cara de octaedro (4 direcciones de exfoliación).

6) No es atacado por los ácidos y es insoluble en ellos (incluso en caliente).

7) Presenta una gran afinidad con la grasa, a la que se pega fácilmente, por el contrario no se moja con el agua.

8) Arde a temperaturas muy elevadas (800ºC en superficie) y funde a unos 3700 ºC.

9) Alto valor de elasticidad.

10) Extraordinaria resistencia a la presión.

11) Muy buen conductor térmico. No se calienta.

¿Cuáles son las características de valoración del Diamante?

La valoración de un diamante se hace en función de cuatro características: el corte o talla, la claridad, el color y su peso.

La elección de un diamante hade hacerse en función de la combinación conjunta de las cuatro características de valoración

del diamante. El peso se expresa en quilates y no se refiere al tamaño. El color se refiere a la cantidad de amarillo que

muestra el diamante. Cuanto menos amarillo mayor es su valor. Los más valiosos son totalmente claros y limpios.

La escala de color del G.I.A. gradúa el color de la D a la Z alfabéticamente. D es absolutamente limpio y claro y Z ligeramente

amarillento. Los diamantes están diseñados para refractar toda la luz ambiente posible en los colores del arco iris.

La pureza hace referencia a la cantidad de defectos o impurezas (llamadas inclusiones) que pueda tener un diamante.

La escala del G.I.A. va desde Fl (Flawles, sin inclusiones, extremadamente raros, se producen unos 400 anuales en todo

el mundo) hasta I (imperfecto, inclusiones que pueden verse a simple vista). La talla es probablemente la característica más

importante. Hay que atender a dos cosas: a la forma de la talla y a si ésta se ha hecho bien. La talla más común y la más

cara es la talla brillante.

PESO: A mayor tamaño mayor precio (1)

COLOR: Mayor grado de incoloridad mejor calidad (2)

PUREZA: Se valora la ausencia de defectos internos, inclusiones (3)

TALLA: Se tienen en cuenta la forma y la calidad de talla(4)

(1) Siempre que las otras características sean iguales (color, pureza y talla)
(2) Son una excepción los denominados colores de fantasía
(3) En ocasiones algunos defectos externos pueden afectar también al grado de pureza
(4) La talla brillante (redondeada) es la más apreciada y valorada. El resto de tallas suele recibir el nombre genérico de

tallas fantasía. La calidad de la talla viene determinada por las proporciones, la simetría y el pulido.

Internacionalmente desde 1907 el peso de toda clase de gemas talladas se expresa en quilates, el quilate es por tanto la

unidad básica de medida de peso y equivale a la quinta parte de un gramo.
Unidades de peso
1 Quilate= 0,200 gramos
1 Quilate contiene 100 centésimas
5 Quilates= Un gramo
1 gramo= ¼ de quilate= 0,25 ct
4 gramos= 1 Quilate
El quilate consta de 100 centésimas, denominadas a veces también, puntos. El precio de una gema, o de un lote de gemas

sin montar se expresa siempre por quilates. Para saber el precio total de una piedra o de un lote, hay que multiplicar el peso

por el precio del quilate.

El peso se expresa siempre indicando el número de quilates y de centésimas: 1,24 ct, 23.08 ct, 10,02 ct, 0,28 ct, 0,87 ct.

Si bien para pesos de menos de un quilate es frecuente en el comercio el uso de las centésimas: 30 centésimas, 65 puntos,

2 centésimas, etc…El peso reglamentario de una gema sólo ve aumentada su centésima a la inmediata superior cuando la

milésima es un 9:
1,278=1,27 ct.
1,279=1,28 .
El peso es la única característica realmente objetiva que interviene en la graduación de calidad de una gema.
Cuanto mayor es una gema mayor es su precio por quilate, naturalmente a igualdad de color, pureza, calidad de talla, etc…

No obstante cada gema tiene sus variaciones especificas en función de la rareza y de su aplicación comercial.

ESCALA DE PUREZA
Según tres organismos reconocidos internacionalmente:
– G.I.A., Gemological Institute of América.
– C.I.B.J.O., Confederation Internationale de la Bijouterie, Joaillerie, Orfevrerie, des diamants, perles et pierres precieuses.
– Scan D.N., Scandinavian Diamond Nomenclature.

Autor: CANE2

 

COMPRAR UNA RADIO – LO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA

Estimados Usuarios, esta guía les permitirá revisar algunos aspectos a tener en cuenta al adquirir un receptor de radio preferentemente antiguo para formar una colección de las mismas o para su uso personal.

1) En primer lugar sepa que quiere comprar. Este aspecto es fundamental ya que este elemento usualmente se adquiere por algún tipo de experiencia anterior que Ud ha tenido o algún pariente suyo ha tenido. Verifique si el modelo que ud quiere coincide con el producto que Ud busca. Esto es a fin de realmente sentirse pleno con su nueva adquisición. Pregunte todo hasta lo más mínimo compre o no por internet. Verifique si el no de modelo qe figura en la parte posterior coincide con el chasis.

2) No compre solo «marca», compre performance, es decir buen rendimiento y selectividad, buen sonido y sensibilidad. Hay receptores que cotizan precios siderales, pero a la hora de ponerlos a funcionar no es lo que esperabamos. Por esto mismo, no se deje llevar por marcas solamente evalue: sensibilidad, selectividad, volumen, tono y aspecto general. Pero si colecciona marcas es otro buen cominezo. Si ud es amante de los catologos y subastas de radios de afamadas marcas, es su elección, pero puede formar una bella colección con un modesto presupuesto.

3) Pida al vendedor que le hable de los detalles del receptor. Si el gabinete es de madera (verifique la presencia de xilófagos o la popularmente llamada «polilla». Hay gabinetes que si se pueden rescatar y otros no. Si el gabinete es de catalina o baquelita en todos los casos son recuperables, esto si Ud cuenta con el presupuesto para hacerlo y si la radio que ha conseguido vale la pena para Ud. o es un modelo verdaderamente raro en el mercado. Si el gabinete es de vidrio o de madera prensada: el vidrio se reemplaza, si este es grabado se puede hacer o esperar que aparezca otra radio y reemplazar. Si es madera prensada con algún motivo figurativo o abstracto se puede reproducir. Ahora bien recuerde «no acumular» radios que «más adelante» va a restaurar, no olvide la ley de Murphy, aquello que no se toca en 6 meses no se toca más…de esta forma no perderá dinero y no juntará 6 millones de aparatos que ni usted ni nadie restaurarán. Más bien cambiar una válvula y sentarse a leer un buen libro a esperar que llegue una perillita, la etiqueta, la resistencia, la y la y la y la …

4) Perillas: Se pueden duplicar, pero debe asegurarse que por lo menos hay una para poder hacer esto. Hay algunas perillas que se pueden conseguir, lo ideal es ir armándose de un buen stock de las mismas en subastas, mercado de pulgas, ferias. Camine siempre hay oro a la vuelta de la esquina. Otra opción, siempre que usted no sea un «purista» es reemplazar momentaneamente con perillas de madera en caso de radios «capilla» u otras. Se adaptan bien y estetica y funcionalmente sirven.

4″): Tapa trasera: Puede que falte o que esté rota. La gran mayoría es de contrachapado, terciado o madera prensada, si esta no está se reproduce a mano o por corte laser. Esta serigrafiada? Si Ud es hábil puede realiar una transferencia o utilizar Letraset (si aún lo consigue) o llevar la tapa nueva a un taller de serigrafía, no le cobrarán caro y su modelo quedará nuevo. Procure que los colores sean los adecuados.

5) Válvulas: Hay radios que han sufrido y pasado por numerosas intervenciones, reparaciones, adaptaciones, hasta el punto de dejar de ser valvulares y transformarse en radios transistorizadas. Aquí puede tomar dos desiciones: Adquirir el receptor, no al mismo precio, reemplazar las válvulas sustituidas por las originales, y listo; ó en caso de encontrar un verdadero «frankenstein radial» esbozar una cordial sonrisa, estrechar las manos en un gesto cordial hacia el vendedor y retirarse de allí. Sin embargo, el halcón peregrino posee una vista única y no desaprovecha nada si sale de cacería de repuestos que pude obtener de estos hitos de la invención popular.

6) Asegúrese luego de haber adquirido el receptor de no enchufarlo inmediatamente , domine su ansiedad y hasta podría ser una buena oportunidad para practicar yoga. Antes verifique a que tipo de corriente conectar (DC / AC) y la tensión de corriente (110 volts o 220 volts), Si el cable es con resistencia interna asegúrese que este esté en condiciones. Si Ud es un neófito, busque un técnico adecuado que revise el receptor. Mas vale pájaro en mano que Ud y el receptor volando.

7) Busque bibliografía, catálogos, publicidades antiguas, antiguos programas de radio, audios de radio-teatro, revistas,artículos para ir armando una linda colección arme su bunker de la radio y seguramente tendrá una gran afluencia de publico, incluso si sube su colección a la internet. Haga caso omiso a su esposa, nunca lo entenderá.

8) Si es amante de las radios a galena, receptores de cristal o circuitos valvulares simples Ud puede ampliar su colección con un modesto presupuesto, armando sus propios receptores que van mas allá de la bobina de cartón, un diodo y un audífono. Hay receptores que captan infinidad de estaciones con pocos elementos, pero estos deben ser de alta calidad. Dependiendo de la estación del año, locación, antena, tierra y otros aspectos se puden recepcionar de 4 a 175 estaciones. Si, ha escuchado bien.

9) Por desgracia se perdieron los antiguos radio teatros y otros espectaculos radiales, pero la radio a diferencia de la televisión estimula la imaginación. Imaginese (Y valga la redundancia): como veía Ud a Hector Larrea en su mente, antes de conocerlo en la TV ?

10) Si Ud cree que hoy es su día, no se fué de vacaciones y cobró ese dinero del amigo que ya lo tenía perdido, su colección puede arrancar con elementos simples: colección de válvulas, colección de repuestos, colección de receptores (galena, cristal, valvulas, otros), colección de bibliografía, colección de elementos utilizados en la radiodifusión. En otras palabras comience hoy mismo, y repito su mujer nunca lo comprenderá. Además transmita este hobby a su familia: hijos, nietos, sobrinos y amigos. El «bichito radial» sabe como y cuando morder.

11) La mejor época de difusión de las ondas hertzianas es el otoño/invierno, pero dependerá también de su locación, clima, antena, conexión a tierra y demás (esto en especial con las radios a galena).

Autor: RADIO EDISSON

PARA QUÉ USAR HERRAMIENTAS ANTIGUAS

Las viejas herramientas están generando, día a día, mayor interés en el mundo de las antigüedades, como objetos decorativos o de colección.

Debido a la excelente calidad de los materiales utilizados en su fabricación, también están siendo cada vez más apreciadas por hobbistas, restauradores y carpinteros, entre otros, pues son absolutamente confiables a la hora de trabajar con ellas.

Antes de comprar una herramienta vieja o antigua, debemos considerar algunos detalles que nos ayudaran en su elección.

El primero es observar si posee algún sello, marca o grabado, pues esto nos permitirá conocer su procedencia y en consecuencia, saber aproximadamente su antigüedad. Para esto último, es necesario contar con catálogos o información que nos permita ubicarla en el tiempo (por las diferencias en los logotipos, en los modelos, etc.), aunque no necesariamente se debe desechar una pieza que carezca de sello o grabado, si se la busca para trabajo, pues hay muchas que no poseen marcas pero igualmente son de excelente calidad. Para descubrirlas debemos tener cierto conocimiento visual de las características de los materiales.

Tomemos en cuenta que la fabricación de herramientas en serie comienza aproximadamente entre mediados y fines del siglo XIX. Anteriormente era de tipo artesanal.

Otro punto de importancia es el estado en el que se encuentra la herramienta a comprar.  Una cantidad excesiva de óxido o herrumbre hará difícil la recuperación de la pieza.  Partes rotas o faltantes la tornarán inútil para su uso y además, perderá su originalidad y valor si es buscada para colección.

Puede restaurarse, con muy buenos resultados, utilizando repuestos originales. Partes faltantes admiten ser reemplazadas por repuestos no originales. Esto la volverá útil para trabajar pero recuerde que disminuirá su valor de colección.

 

Volviendo a las marcas y procedencias, en la Argentina de fines del siglo XIX y hasta poco después de la segunda guerra mundial, las herramientas se importaban de Europa (principalmente de Alemania y Francia) y Estados Unidos.

 

Hoy nos referiremos a la marca «Stanley» (americana), pionera en la fabricación de herramientas para carpintería y una de las más difundidas gracias a su calidad superior. En la actualidad están bien cotizadas tanto en el mercado nacional como internacional pero, lamentablemente, algunas hoy son muy difíciles, por no decir imposibles, de conseguir en nuestro país. Una de ellas es el cepillo universal de carpintero Stanley Nº 55 y ni hablar si buscamos el Stanley Nº 1.

Un dato para tener en cuenta: Stanley, desde su fundación en 1853 hasta poco más de mediados del siglo XX, fabricó herramientas con varias marcas registradas, siendo todas de alta calidad. Tome nota: «Bailey», «Bed Rock», «Victor», «Zig Zag», «Forty-five», «Fifty-five», «Jersey Vises», «Defiance», «Hurwood», «Odd Jobs», «Atha», «Horseshoe», «Yankee»  y otras, todas Marca Registrada de Stanley Tools  ( Estos datos han sido extraídos de los catálogos Stanley originales de 1914 y 1958 ).

 

Otras marcas norteamericanas de excelente calidad son Millers Falls, Bonney, Goodell Pratt, Sargent, Starrett, Disston…y varias más, de las cuales hablaremos en una futura guía.

 

 

Espero haber dado un pequeño y útil aporte para ampliar el conocimiento en este fascinante mundo de las herramientas antiguas. No olvidemos que estas han sido las que ayudaron al hombre a dar forma a tantos objetos que hoy admiramos por su belleza y calidad.

Autor: PAPEL SEPIA