HISTORIA Y ORIGEN DE LA PORCELANA JAPONESA

La porcelana de Arita, hacia 1610, es la primera que se conoce en Japón. Además de porcelana azul y blanca, en Arita y en hornos de alrededor se fabrican piezas Imari, Kakiemon policroma, Nabeshima, Hirado, Fukagawa y Makuzu. La porcelana en azul y blanco japonesa está decorada con un óxido azul cobalto bajo esmalte de tonos variables que van del azul grisáceo al azul zafiro. Un grupo de esta porcelana se realiza para el mercado local y otro para exportación (mercado europeo a partir de mediados del siglo XVII). Aparecen rasgos característicos de la porcelana china. Imari policroma. Es una de las que más se exporta. Proceden de Arita. Estas piezas primero se pintan de azul bajo esmalte, luego se esmaltan y cuecen, se pintan de colores y por último se doran y se cuecen de nuevo. La paleta Imari presenta azul bajo esmalte, rojo, oro, color berenjena y plata. La porcelana Imari suele consistir en piezas decorativas de gran tamaño destinadas a decorar los interiores de las casas europeas. Los motivos decorativos generalmente representan el exotismo japonés, predominan los paisajes y la decoración floral. Las piezas policromas al igual que las Imari están destinadas a la exportación a occidente, pero éstas tienen formas europeas. La decoración es más ligera y su producción más limitada. Kakiemon. Este tipo de porcelana es más restringido que los Imari, ya que está destinada a un mercado sofisticado. Surge hacia 1680 y se caracteriza por su cuerpo de color blanco roto (nigoshide) cubierto por un esmalte casi transparente, sus líneas geométricas nunca circulares y sus formas abiertas. Es un tipo de porcelana más refinada que la de Imari o Arita pero no tan espléndida y llamativa. Su particular paleta de colores vivos presenta rojo de hierro, azul cielo, turquesa, manganeso pálido, amarillo ocre y negro. Rasgos característicos son el predominio del rojo y el azul, el diseño austero y asimétrico y los temas del tigre merodeando, las flores aisladas, el pino y el prunus en flor. Constituye una gran fuente de inspiración para las fábricas de porcelana francesas, inglesas y alemanas. Nabeshima. Fabricadas exclusivamente para los señores feudales a partir de 1660, sólo se comercializan las defectuosas. Sus rasgos característicos son un cuerpo casi impecable de color blanco roto cubierto por un esmalte grisáceo o azulado, una base alta en piezas bajas y un cuerpo regular fomando una parábola perfecta con mínimas variaciones de grosor. La mayoría de las piezas se pintan con azul bajo esmalte y luego se colorean con rojo hierro, verde amarillo, manganeso y negro (gama parecida a la paleta Ming Doucai). La decoración más recurrente son motivos de hojas estilizadas, diseños geométricos repetidos y reproducciones sencillas y realistas de pájaros, flores, frutas y temas acústicos. El rasgo más característico es que, en la parte inferior, los platos están decorados con una serie de monedas entrelazadas con cintas. En la parte exterior presentan un diseño dentado denominado Kusitakade. Hirado. Figuras blancas de niños y animales decorados con suave tono azul son los objetos más populares de esta fábrica de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Los magníficos modelos se fabrican con arcilla excepcionalmente blanca. Los motivos decorativos son figuras, especialmente niños jugando o paisajes brumosos situados entre cenejas. Otros motivos típicos de la fábrica son los lirios, crisantemos y peonías. En ocasiones se añade rojo de hierro al azul bajo esmalte y, a finales del siglo XIX, el artesano Fukagawa mejora la técnica de decoración bajo esmalte y sobre esmalte, produciendo algunas piezas de aspecto tridimensional.

Autor: MISCELANEAS-DE-AYER