QUÉ TIPOS DE PORCELANA Y CERÁMICAS EXISTEN?

LA PORCELANA ——————– El término porcellana fue usado por primera vez en Europa por Marco Polo para definir la fina cerámica China. La porcelana es básicamente una cerámica vitrificada cuya materia prima consiste en una mezcla de piedra de feldespato pulverizado y caolín. Su finísima textura y su ausencia de porosidad la distinguen a primera vista de la loza, aunque tal diferencia sea menos obvia refiriéndola al gres, que tampoco presenta poros en su textura. Los Chinos definen la porcelana como la clase de cerámica que produce un sonido cuando se la golpea, mientras que en Occidente se considera su carácter translúcido como la característica más notable de esta cerámica de superior calidad. Siempre ha sido considerada como un artículo de lujo imprescindible para dar brillantez a las mejores mesas; su dureza, su facilidad para ser moldeada y sus posibilidades infinitas de decoración, la han hecho siempre digna de Reyes y Príncipes. Los primeros vestigios de porcelana que se conocen se remontan a la China de hace 4000 años y sus orígenes se sitúan en los yacimientos de Kaoling , situados en la provincia de Kiangsi. La porcelana tal y como la conocemos hoy alcanza su máximo esplendor durante la dinastía Sung, dinastía reinante en China durante el siglo XIII de nuestra era. Durante varios siglos, los comerciantes Florentinos y Venecianos comercian con Oriente y aportan a Europa esas maravillosas piezas de porcelana tan buscadas hoy por los coleccionistas. No es hasta bien entrado el siglo XVIII que se puede fabrican en Europa una porcelana comparable a la China. Fue Johann Friedrich Böettger que en el año 1710 consigue fabricar en Meissen pasta dura de porcelana. Durante años, el proceso de fabricación de la porcelana logra mantenerse en secreto. Sin embargo, la demanda de la nobleza europea por el maravilloso material no tarda en extender el conocimiento del mismo e impulsar el establecimiento de nuevas fábricas de porcelana. En Europa, la zona de Bavaria (situada en el Sureste de la actual Alemania) por su situación y especiales características, dará origen a una de las mejores porcelanas jamás fabricadas, en la que se combinan la técnica de elaboración germana con las magníficas cualidades de las materias primas básicas utilizadas. Aún hoy, a pesar de los enormes cambios que presentan los sistemas productivos, es la composición de la materia prima lo que determina fundamentalmente el aspecto y la calidad final del producto acabado. La actual composición de la porcelana se basa en la justa composición de los materiales que se describirán a continuación. El primer componente es el caolín que es una arcilla primaria procedente de la descomposición de rocas feldespáticas. El mayor porcentaje de su composición corresponde a la caolinita que es un silicato de alúmina hidratado, formado por una molécula de alúmina, dos de sílice y dos de agua. Tras la cocción es el material que da a la porcelana su coloración blanca y es el que mantiene la rigidez y estabilidad de la pasta a alta temperatura. El segundo componente es el feldespato. Los feldespatos constituyen el 60% de las rocas ígneas, son sílico-aluminatos de sodio (Albita), potasio (Ortioso) y calcio (Anortita). Representan la parte más importante de los fundentes utilizados en las pastas y derivados cerámicos. El punto de fusión de los feldespatos está entre los 1110 y 1530 grados centígrados. La presencia de álcalis da a los feldespatos un punto de fusión relativamente bajo, por lo que en la mezcla normal de arcilla, cuarzo y feldespato, este se reblandece y funde formando un líquido viscoso mientras que la arcilla y el cuarzo permanecen como partículas sólidas. El feldespato fundido satura gradualmente estas partículas distribuyéndose a través de la masa y manteniéndolas unidas gracias a su tensión superficial, gradualmente las disuelve en parte y reacciona químicamente, con lo cual las cualidades del producto resultante difieren del de las materias primas que lo forman. El tercer componente es el cuarzo que es un mineral de estructura compacta, durísimo y rígido. Debido a la fuerza de sus enlaces su punto de fusión es muy elevado, por lo cual en la pasta de porcelana es el cuarzo el que evita que las piezas se contraigan o deformen. Por lo tanto, se puede sostener que el comportamiento del sílice y en consecuencia del cuarzo en la cocción, está caracterizado por sus transformaciones y procesos de disolución con los otros componentes de la pasta. La conjunción de estas tres materias primas descritas y los correspondientes procesos intermedios de molienda, tamizado, mezcla y amasado, formarán la base de la porcelana que tras su modelado o prensado en platos, tazas, fuentes y demás piezas, pasarán por primera vez a un horno donde a una temperatura de 950/1000 grados centígrados durante 20 horas, perderán el agua de su composición, quemarán las sustancias orgánicas y resto de carbón que puedan contener y el caolín se transformará en meta-caolín, la materia dejará de ser plástica pasando a ser indeformable quedando con una porosidad del 25% idónea para el proceso de aplicación del vidriado. Genéricamente el proceso de vidriado consiste en cubrir los productos cerámicos y en particular a los materiales feldespáticos como la porcelana, con una película vítrea. En la constitución de los vidriados volvemos a encontrarnos con gran parte de las mismas materias primas utilizadas en la composición de la pasta base si bien en distintas proporciones. En la pasta de vidriado se incluyen carbonato cálcico y carbonato magnésico que facilitan la fusión de los vidriados, consiguiendo que la cubierta aplicada a la pasta alcance el punto de fusión a la misma temperatura, por lo que la fusión perfecta de ambas hace que su delimitación resulte difícil de apreciar a simple vista. Como último paso en el proceso de fabricación de la porcelana podemos mencionar el decorado de las piezas. Como afirma Angel Escárzaga en el libro Porcelana, Cerámica y Cristal, la decoración de la porcelana se suele hacer una vez vitrificada la pieza, es decir, sobre la cubierta. En caso de realizar la decoración sobre la pieza sin vitrificar (bajo cubierta), se corre el riesgo de que desaparezca en el segundo horneado, que se realiza para su vitrificado y fijación de color, debido a su muy alta temperatura. Por ese motivo, sólo una muy corta gama de porcelanas presenta este tipo de decoración. El típico ejemplo es el azul cobalto de las porcelanas chinas en blanco y azul. Los colores se obtienen de los óxidos simples. Estos necesitan de fundentes para adherirse a la pieza. Los fundentes más usados son el cuarzo, el feldespato, el bórax, el nitro, los carbonatos de sosa y potasa, el minio, el litargiro y el óxido de bismuto. Según el calor que necesiten para su fusión, los colores pueden dividirse en: colores de gran fuego, que se reducen al azul cobalto, verde, cromo, pardo, amarillo y rojo; colores a fuego de mufla, que representan una extensa gama de colores y se fijan a temperaturas relativamente bajas (mufla) y colores a semi-gran fuego, que adiciona colores a gran fuego a los de mufla.

Autor: MISCELANEAS-DE-AYER