TIPOS DE CERÁMICAS: GRES – CARACTERÍSTICAS

Cerámica cocida a muy altas temperaturas (a unos 1200 grados centígrados) hasta conseguir un vitrificado que impida toda porosidad. A diferencia de la cerámica común o loza, el gres no necesita barniz alguno para servir como contenedor de líquidos absolutamente fiable. Sin embargo, casi todo el gres conocido está barnizado por razones puramente decorativas. Los tres barnizados más usuales en las piezas de gres son el barniz de plomo, el de sal y el de feldespato. El gres ya era conocido en China durante la Dinastía Shang (unos 1400 años antes de Cristo) y se desarrolló su fabricación durante cientos de años en formas y ornamentaciones cada vez más perfectas. El gres chino de la llamada familia Celadon ya se producía durante la Dinastía Han (220 años antes de Cristo) y fue perfeccionado durante la Dinastía Tang (618-907 de nuestra era). En Europa se consiguió un tipo de gres de calidad comparable al que se fabricaba en China tras los experimentos llevados a cabo en Meissen por Tschirnhaus y Böttger hacia 1710. Este gres de Meissen era conocido como cerámica «roja», por su característico tono que variaba del rojizo al marrón oscuro. Otros intentos europeos para conseguir el gres (mayoritariamente barnizados a la sal) al estilo oriental fueron los realizados en Delft durante el siglo XVII imitando el Chino y en Inglaterra, en la factoría de Staffordshire.

Autor: MISCELANEAS-DE-AYER